40 años de éxitos y aprendizajes en común es algo más que un buen motivo para celebrar por todo lo alto, especialmente si tenemos en cuenta que menos del 30% de los negocios familiares sobreviven a la segunda y tercera generación. No es el caso de RAFESA, cuya trayectoria se proyecta con fuerza hacia el futuro gracias a la estabilidad de un equipo sólido que combina la experiencia y conocimientos adquiridos por Rafael Escribano, fundador de RAFESA, el compromiso y pasión de Anna Escribano, su hija y actual CEO, y la energía y dinamismo de su director de operaciones, Santiago Sepúlveda -y próxima generación al frente de la ya insigne firma de packaging-.
Transitar de un modelo lineal a uno circular, como el que promueve RAFESA, es la única manera de asegurar otros 40 años más a su intachable trayectoria.
Para enmarcar este dulce momento, la compañía se vistió de gala en un evento que no solo conmemoraba haber cumplido cuatro décadas de historia, sino que resultó ser un homenaje a los valores transversales que han hecho posible que RAFESA no solo siga deshojando la margarita, sino que lo haga en plena forma, afrontando cada etapa y los desafíos propios de cada una de ellas con salud y proyectos. Al acto, que tuvo lugar en el Centro de convenciones y negocios de Badalona (BCIN), acudieron un nutrido grupo de empresas, colaboradores, proveedores, empleados, clientes y amigos, muchos amigos, hechos a lo largo de toda su trayectoria.
El 40 cumpleaños de RAFESA sirvió, al mismo tiempo, de excusa perfecta para un encuentro presencial tras casi dos años de anomalía telemática.
El encuentro sirvió también para echar la vista atrás y hacer un emotivo balance en el que RAFESA revivió algunos de los momentos más importantes de su historia, sin evitar compartir aquellos que han sido más duros o difíciles y que, sea como sea, también han dejado su impronta en una manera de hacer que los ha llevado a convertirse en uno de los actores más fiables y comprometidos del sector del packaging.
La vista atrás y adelante
Ann Escribano, Rafael Escribano y Santiago Sepulveda
No faltó un repaso a lo más destacado de un ejercicio complejo, el2022, “retador en todos los sentidos”. La ausencia de una calma que se esperaba tras la tormenta de la pandemia no ha sido sino la constatación de que no hay un año que no exija el máximo esfuerzo, energía, capacidad de cambio y adaptación y una clara orientación hacia las necesidades del cliente y, por supuesto, del planeta.
Anna Escribano, en nombre de toda la familia y el equipo profesional de RAFESA, quiso poner de relieve el entusiasmo como uno de los rasgos característicos de la compañía a lo largo de toda su historia. El equipo siente pasión por el sector de la cosmética y perfumería y gratitud por poder aportar su visión y conocimientos. Esa es la mejor receta para neutralizar cualquier embestida, ya sea en forma de pandemia, inflación o crisis de suministros. La honestidad, anticipación y humildad se han revelado claves para hacerles frente y asegurar no solo su supervivencia, sino su rol como actor estratégico y partner de confianza dentro del mercado.
El 40 cumpleaños de RAFESA sirvió, al mismo tiempo, de excusa perfecta para un encuentro presencial tras casi dos años de anomalía telemática. Había ganas de abrazar y brindar, y el Centro de convenciones y negocios de Badalona fue testigo de ello. También lo fue la esperada y aplaudidísima actuación de Fabián Villena, conferenciante y formador especializado en Actitud Positiva Inteligente.
El papel de la alegría
Villena fue el encargado de realizar un speech en el que dio buena cuenta de todo lo anterior: “Qué mayor orgullo hay para un padre y una madre, que escuchar a su hija hablar así de ellos”, destacaba ante los asistentes. En su intervención, hubo también lugar para la reflexión, invitando a los presentes a sacar sus propias conclusiones sobre el espacio que dejamos a la alegría en nuestro día a día. “¿Estamos alegres porque sonreímos o sonreímos porque estamos alegres?”, lanzó al público.
El 40 aniversario de RAFESA ha sido, de hecho, el broche de oro a un año en el que el sector ha podido, por fin, reencontrarse, sea en reuniones, visitas personales, ferias, fórums, ponencias, cursos, coloquios o premios, y entre los que este se inscribirá como uno de los más relevantes del año.
La oportunidad de tener a tantos profesionales reunidos fue aprovechada para reforzar el camino que hace unos años tomó la compañía: la senda de la sostenibilidad desde una perspectiva holística en la que todos deben sumar esfuerzos y asumir responsabilidades. Refill es una de sus expresiones tangibles más recientes, un tarro que es la combinación perfecta entre lujo y sostenibilidad y que responde a las exigencias de un contexto de emergencia climática que RAFESA no quiere evitar.
Al contrario, transitar de un modelo lineal a uno circular, como el que promueve Refill y otras tendencias que la compañía está desarrollando (materiales reciclados, envases monomateriales, etc.), es la única manera de asegurar otros 40 años más a su intachable trayectoria y en ello andan. ¿Su fórmula? Además de un cambio profundo de mentalidad y comportamiento, la compañía es consciente de que será necesario trasladar este nivel de concienciación al consumidor y resto de actores, pero, como pusieron de relieve en el evento, cuentan con el mejor equipo para conseguirlo y un 2023 que afrontan con la mayor de las ambiciones para conseguirlo.