Una reflexión sobre el impacto ambiental del packaging cosmético, focalizando especialmente en la huella de carbono. Un análisis detallado nos lleva a considerar con seriedad cada aspecto del proceso de producción y uso de nuestros envases.
Aprovechando que el 5 de junio es el Día Internacional sobre el Cuidado del Medio Ambiente. Es una oportunidad perfecta para hablar de estos temas que en RAFESA nos preocupan especialmente.
La Importancia de la Huella de Carbono en el Packaging
Cuando diseñamos un producto y pensamos en el packaging, debemos considerar el impacto que tiene en el medio ambiente. Esto incluye cómo se produce, su huella de carbono, la reciclabilidad y la vida útil del producto. La huella de carbono se mide en unidades de dióxido de carbono equivalente y proviene principalmente de dos tipos de emisiones: directas e indirectas.
Emisiones Directas e Indirectas
Las emisiones directas son aquellas que resultan directamente de actividades controladas por una persona u organización, como las emisiones de combustibles fósiles al conducir un automóvil o al calentar un edificio con gas natural.
Las emisiones indirectas están asociadas con el uso de productos y servicios, como la electricidad consumida en una fábrica para su funcionamiento o la energía utilizada en la producción y transporte de bienes, que en los envases tiene un impacto significativo.
Comparativa de Materiales
En RAFESA, siempre hemos querido hacer comparativas con los datos más fiables posibles. Tomamos un envase de vidrio, uno de PET y otro de polietileno de alta densidad (HDPE), que son los materiales más utilizados en nuestro sector. Analizamos un envase de vidrio de 100 ml y 196 g, uno de PET de 100 ml y 16,4 g, y uno de HDPE de 100 ml y 14,2 g. La capacidad de los tres envases es la misma, pero su impacto varía considerablemente.
El vidrio tiene un mayor impacto debido al consumo de energía necesario para su fabricación y su peso, lo cual afecta directamente a las emisiones indirectas en el transporte. Calculamos el impacto considerando el transporte de materias primas, la manufactura, el transporte al cliente (aproximadamente 500 km), el uso y el fin de vida.
Reducción del Impacto
Para reducir el impacto de la huella de carbono, presentamos un enfoque sencillo:
- Reducción de Peso: Disminuyendo el peso del envase, el transporte se hace más ligero, lo que reduce las emisiones.
- Eliminación de Procesos: Por ejemplo, eliminando la metalización de la tapa, lo que ahorra un proceso y reduce el consumo energético.
- Uso de Materiales Reciclados: Fabricar tanto la tapa como el tarro con materiales reciclados disminuye aún más el impacto.
- Diseño Eficiente: Utilizar un diseño de tarro más ligero, como el tarro Laurence, que reduce significativamente el impacto.
En resumen, el vidrio puede tener un impacto más alto, pero no necesariamente es peor que el plástico. Depende del uso que se le vaya a dar y del análisis del impacto total.
Optar por reducir el peso del envase, eliminar procesos innecesarios como la metalización, y utilizar materiales reciclados son estrategias efectivas para disminuir el impacto ambiental. Incorporar un diseño ligero y materiales reciclados, ejemplifican nuestro compromiso con la sostenibilidad.
Al final, es esencial realizar un análisis completo y considerar todos los factores que afectan la huella de carbono. En RAFESA, continuamos explorando y aplicando soluciones que no solo cumplen con los estándares de calidad y funcionalidad, sino que también respetan y protegen nuestro entorno.