¿Cuál es el envase que mejor viste a un cosmético? ¿Qué materiales son más respetuosos con el medio ambiente? ¿Cómo se puede captar la atención del cliente? Son algunas preguntas que pueden surgir antes de la elección de un envase para cosmética.
Las características y los valores son dos piezas clave a la hora de escoger el packaging para un producto cosmético. Estas piezas determinarán como debe ser tanto el envase como el packaging exterior y como se presentará ante los clientes para que se fijen en el producto. A continuación os proponemos 5 consejos que ayudarán a la acertar a la hora de elegir el packagin para un producto cosmético.
- Conservar las propiedades de las cremas: Lo más importante es la conservación del producto. Un cosmético está compuesto por más de un ingrediente, ya sea natural o químico, y cada uno de estos necesita unas condiciones determinadas para mantener sus propiedades. Por ello, antes de encontrar el envase ideal, es clave tener en cuenta qué necesita cada uno de los componentes del producto y cuáles son los mejores materiales para su conservación.
- Ser respetuoso con el medio ambiente. Año tras año, los consumidores están más concienciados con los productos respetuosos con el medio ambiente y con los materiales no contaminantes. Por ello, la tendencia de fabricación se decanta por materiales que cumplan con estos dos requisitos de los consumidores.
- Contener una alta tasa de reciclabilidad/Ser reciclable. Otro consejo para escoger un buen packaging para cosmética es que el material con el que se ha fabricado pueda ser reciclado. Una de las fuertes apuestas de Rafesa que hemos hecho en los últimos años ha sido la incorporación en nuestro catálogo de envases para cosmética con una alta tasa de reciclabilidad, el PET se ha convertido en uno de los materiales más demandados por las firmas ya que es uno de los materiales que más se reciclan y además, conserva los cosméticos en buenas condiciones.
- Ser Ergonómico. El fácil uso para un envase es una característica agradecida por todos los consumidores. Si se trata de uno con una apertura o uso complicado o del cual el cliente no está acostumbrado, será rechazado y se llevará una mala impresión tanto del producto como de la firma y lo más seguro es que no lo vuelva a adquirir. Por ello, el consumidor se deberá llevar una buena impresión y si tiene un uso fácil es más probable que vuelva a repetir la compra.
- Llamar/captar la atención. Ser vistos, llamar la atención del consumidor, diferenciación de la competencia… son algunos de los elementos a tener en cuenta antes de empezar con el diseño de un envase. La forma, los materiales y la decoración son los tres elementos clave a la hora de construir el packaging perfecto de un producto cosmético. Siempre siguiendo la filosofía y los valores tanto de la firma como del producto y conociendo gustos y preferencias del consumidor.