En mayo de 2020, la Barcelona Olfaction Week (BOW) fue uno de los primeros eventos que insufló algo de aire al sector tras un durísimo confinamiento. Un año después, este impulso se ha confirmado de nuevo como esencial para volver a poner el perfume en el centro de un pilar clave para la economía. Todo en un evento híbrido con el que reivindicar la ciencia olfativa en su más amplio significado y que ha convertido Barcelona en la capital mundial de la perfumería.
Del 28 de mayo al 5 de junio, la organización desplegó un potente y diverso abanico de actividades que ha reunido a más de 2.000 personas procedentes de más de 25 países entre los eventos presenciales de aforo limitado (según la normativa vigente de seguridad sanitaria) y los articulados a través de su plataforma online, entre charlas, jornadas temáticas y talleres como el impartido por Bettina Perison (Eurofragance) sobre cómo hacer perfumes con elementos que tenemos en nuestros hogares.
Un año más, RAFESA ha ejercido como patrocinador Gold ofreciendo apoyo, experiencia y soporte a la organización. “Nuestro compromiso con el sector es firme y eventos comoBarcelona Olfaction Week son una herramienta clave para compartir, repensar y acelerar el modelo de industria que queremos, aportando nuestra visión, conocimientos y sensibilidad”, valora Anna Escribano CEO de RAFESA.
¿A qué huele el espacio?
Bajo el paraguas de la BOW se ha celebrado también la III edición del Barcelona Olfaction Congress (BOC), encuentro profesional que ha contado con la participación de expertos nacionales e internacionales de reconocido prestigio para compartir soluciones para la sostenibilidad en la industria de la perfumería, los futuros cambios de la regulación (IFRA), el impacto del covid-19 en la capacidad olfativa de las personas o los últimos avances técnicos y científicos. Hablamos de figuras del alcance de Josep Roca (Celler de Can Roca) o expertos de la Agencia Espacial Europea (ESA), que han tratado sobre el olor de los planetas y del espacio.
Otro de los eventos más destacados de la semana fue la cuarta edición Concurso Internacional de Perfumería – Mouillette d’Argent, celebrada en Teià y que este año se inspiraba en la violeta. Impulsado por el Beauty Cluster, concursaron hasta 16 perfumes finalistas seleccionados entre 112 perfumistas de 25 países. El premio a la mejor creación recayó en el perfume Hana Matsuri de Yasuyuki Shinohara (Japón) y el premio al mejor perfume independiente se falló a favor de Violet Saffron de Max Rossa (Estados Unidos). Por último, el premio del público ha sido para Appalachian Blue de Celine Guivarc’h (Francia). El presidente del jurado, el perfumista Rosendo Mateu, tuvo ocasión de avanzar a los presentes que la rosa será la nota olfativa para la edición 2022.
La Barcelona Olfaction Week o ‘Semana de la Perfumería de Barcelona’ se confirma así como una herramienta clave para impulsar esta industria y proyectarla internacionalmente, acercando al público al universo del perfume como elemento cultural y, al mismo tiempo, un activo de gran valor para la economía y la sociedad. Una forma alternativa pero necesaria de generar diálogo y valor entre profesionales y compartir perspectivas e inquietudes hacia otras ramas vinculadas con el perfume como la eno-gastronomía, entre otras expresiones artísticas.